La independencia, como el
honor, es una isla rocosa sin playa.
--Napoleón Bonaparte
¿Quién no se ha sentido orgulloso de hacer algo que nadie pensaba que
podría hacer? Nos da satisfacción hacer algo difícil levantar la cabeza y
decir, "Lo hice solo." Nos enorgullece ser lo mejor que podemos ser.
Pero no podemos encontrar la felicidad en el orgullo que nos pone en
contra de nuestros compañeros, diciendo, "No te necesito," o incluso,
"Soy mejor que vos." Nos necesitamos mutuamente. Y cada uno de
nosotros tiene fortalezas, debilidades y talentos dados por Dios que Él espera
que utilicemos para ayudarnos mutuamente.
Le ofrezco mi ayuda a otros,
y a cambio, recibiré la ayuda que necesito.
Del libro: Al cuidado de Dios, por Karen Casey
No hay comentarios:
Publicar un comentario