Anoche una paloma quedó atrapada en las vigas.
Estuve un buen rato tratando de sacarla.
En pánico, se golpeó la cabeza varias veces.
Sólo cuando quedó aturdida pude cuidarla.
Ahí en papel estaba esta cita de un sabio:
"La naturaleza humana era originalmente una y eramos un todo,
Y el deseo y búsqueda del todo se llama amor."
Era tarde en la noche. Su aletear captó mi atención. Miré hacia arriba y la vi posada en las vigas. La paloma trató de salir volando, pero estaba herida o desorientada. Correteaba a lo largo del techo. Aterrizando contra las ventanas azules, miraba hacia afuera, incapaz de pasar a través de la invisible barrera. Trepé y traté de hacerla salir volando. Me dejó llegar muy cerca de ella, pero era incapaz de entender mi lenguaje o mis acciones.
Se alejó de mi volando, pero pronto perdió altitud y aterrizó en el suelo. Bajé y la exhorté a seguir. Quedaba sólo una corta distancia, pero entró en pánico y voló contra una pared. Cayó sobre mi mesa de trabajo, aturdida, respirando con dificultad, una pluma suelta a su lado. Sólo entonces puede ponerla en una caja y cuidarla.
Ella no podía entender mis intenciones y así se lastimó. Yo fui incapaz de ayudarla sin ser aterrador. ¿Estuvieron todos los seres vivos conectados alguna vez? Tal vez, pero en este mundo, la búsqueda de amor y compasión no está libre de dolor y confusión.
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