Lea Lucas 18:9-14
1.- Los fariseos confian en si mismos.
2.- Los fariseos creen en su propia Justicia.
3.- Los fariseos ven a los demás como inferiores.
4. Los fariseos les gusta presumir sus logros y compararse con el que no los tiene.
5. El fariseo se preocupa por como luce su aspecto exterior y como ejecuta sus talentos para que lo miren.
6. El fariseo juzga basado en el estandar de la comparación con los demás siempre.
7. El fariseo vive la vida basada en obras, presume lo que hace por otros y lo que da, siempre buscando el beneficio personal, es un pragmatista absoluto y cree que asi se gana el cielo.
11El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
12"Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano."
13Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Dios, ten piedad de mí, pecador."
14Os digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado.
1.- Los fariseos confian en si mismos.
2.- Los fariseos creen en su propia Justicia.
3.- Los fariseos ven a los demás como inferiores.
4. Los fariseos les gusta presumir sus logros y compararse con el que no los tiene.
5. El fariseo se preocupa por como luce su aspecto exterior y como ejecuta sus talentos para que lo miren.
6. El fariseo juzga basado en el estandar de la comparación con los demás siempre.
7. El fariseo vive la vida basada en obras, presume lo que hace por otros y lo que da, siempre buscando el beneficio personal, es un pragmatista absoluto y cree que asi se gana el cielo.
Lucas 18:9-14
Parábola del fariseo y el publicano
9Refirió también esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás: 10Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos.11El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
12"Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano."
13Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Dios, ten piedad de mí, pecador."
14Os digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado.
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