Una y otra vez, comenzamos nuevamente --Banana Yoshimoto
Recién llegado
Ayer fue un día tan difícil. Pero aquí está, la mañana nuevamente de algún modo. He pasado otras veinticuatro horas, y sin ninguna droga, Quisiera haber sabido ayer que las cosas no se sentirían tan mal esta mañana.
Desde el gurpo Hurtado
Ayer, hicimos lo mejor que pudimos. Hemos dormido. Creemos que sabemos algo de lo que hoy traerá. Podemos hervir agua en la misma cocina, tomar el mismo camino al trabajo, ver algunas caras que normalmente vemos. En la reunión que asistimos, escucharemos lecturas familiares, sacaremos consuelo de las palabras que hemos escuchado antes. Quizás nuestros hombros, doblados por alguna tensión que estamos experimentando, caerán al son de aquellas palabras acostumbradas y nos relajaremos.
Junto con lo predecible, pueden haber miles de experiencias inesperadas; un nuevo color en el cielo, una sonrisa respondiendo a la nuestra, un compás de música, un sentido de buena voluntad surgiendo dentro nuestro para hacer algo de manera diferente.
Respiremos profunda y lentamente y comencemos el día con la fe que trae, estaremos presentes para ello.
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